Popul Vuh, Primera Parte, Capitulo II lines 1-19
Popul Vuh, Primera Parte, Capitulo II lines 1-19
- Luego hicieron a los animales pequeños del monte, los guardianes de todos los bosques, los genios de la montaña, los venados, los pájaros, leones, tigres, serpientes, culebras, cantiles [víboras], guardianes de los bejucos.
- Y dijeron los Progenitores: —¿ Sólo silencio e inmovilidad habrá bajo los árboles y los bejucos ? Conviene que en lo sucesivo haya quien los grandes.
- Así dijeron cuando meditaron y hablaron en seguida. Al punto fueron creados los venados y las aves. En seguida les repartieron sus moradas a los venados y a las aves.
- —Tú, venado, dormirás en la vega de los ríos y en los barrancos. Aquí estarás entre la maleza, entre las hierbas; en el bosque os multiplicaréis, en cuatro pies andaréis y os sostendréis. Y así como se dijo, así se hizo.
- Luego designaron también su morada a los pájaros pequeños y a las ave mayores: — Vosotros, pájaros, habitaréis sobre los árboles y los bejucos, allí haréis vuestros nidos, allí os multiplicaréis, allí os sacudiréis en las ramas de los árboles y de los bejucos.
- Así les fué dicho a los venados y a los pájaros para que hicieran lo que debían hacer, y todos tomaron sus habitaciones y sus nidos.
- De esta manera los Progenitores les dieron sus habitaciones a los animales de la tierra.
- Y estando terminada la creación de todos los cuadrúpedos y las aves, les fué dicho a los cuadrúpedos y pájaros por el Creador y el Formador y los Progenitores: —Hablad, gritad, gorjead, llamad, hablad cada uno según nuestra especie, según la variedad de cada uno. Así les fué dicho a los venados, los pájaros, leones, tigres y serpientes.
- — Decid, pues, nuestros nombres, alabadnos a nuestros, vuestra madre, vuestro padre. ¡ Invocad, pues, a Huracán, Chipi-Caculhá, Raxa-Caculhá, el Corazón del Cielo, el Corazón de la Tierra, el Creador, el Formador, los Progenitores; hablad, invocadnos, adoradnos, les dijeron.
- Pero no se pudo conseguir que hablaran como los hombres, sólo chillaban, cacareaban y graznaban; no se manifestó la forma de su lenguaje, y cada uno gritaba de manera diferente.
- Cuando el Creador y el Formador vieron que no era posible que hablaran, se dijeron entre sí: —No ha sido posible que ellos digan nuestro nombre, el de nosotros, sus creadores y formadores. Esto no está bien, dijeron entre sí los Progenitores.
- Entonces se les dijo: — Seréis cambiados porque no se ha conseguido que habléis. Hemos cambiado de parecer: vuestro alimento, vuestra pastura, vuestra habitación y vuestros nidos ls tendréis serán los barrancos y los bosques, porque no se ha podido lograr que nos adoréis ni nos invoquéis.
- Todavía hay quienes nos adoren, haremos otros [seres] que sean obedientes. Vosotros, aceptad vuestro destino: vuestras carnes serán trituradas. Así será. Esta será vuestra suerte. Así dijeron cuando hicieron saber su voluntad a los animales pequeños y grandes que hay sobre la faz de la tierra.
- Luego quisieron probar suerte nuevamente; quisieron hacer otra tentativa y quisieron probar de nuevo a que los adoraran.
- Pero no pudieron entender su lenguaje entre ellos mismos, nada pudieron conseguir y nada pudieron hacer. Por esta razón fueron inmoladas sus carnes y fueron condenados a ser comidos y matado los animales que existen sobre la faz de la tierra.
- Por este motivo hubo que hacer una nueva tentativa de crear y formar al hombree por el Creador, el Formador y los Progenitores.
- —¡ A probar otra vez! Ya see acercan el amanecer y la aurora; hagamos al que nos sustentará y alimentará!
- ¿ Cómo haremos para ser invocados, para ser recordados bore la tierra ? Ya hemos probado con nuestras primeras obras, nuestras primeras criaturas; pero no se pudo lograr que fuésemos alabados y venerados por ellos. Así, pues, probemos a hacer unos seres obedientes, respetuosos, que nos sustenten y alimenten. Así dijeron.
- Entonces fué la creación y la formación. De tierra, de lodo hicieron la carne [del hombre]. Pero vieron que no estaba bien, porque see deshacía, estaba blando, no tenía movimiento, no tenía fuerza, se caía, estaba aguado, no movía la cabeza, la cara se le iba para un lado, tenía un cuello muy grande, no podía ver para atrás. Rápidamente se humedeció dentro del agua y no se pudo sostener.